A escasos meses de terminar el periodo constitucional de los Representantes y Senadores en el Congreso de la república, es el momento de evaluar a los congresistas (4 Representantes y 2 Senadores) del departamento del Cesar; No hay uno que se salve (Hasta ahora han realizado un flojo desempeño o, por lo menos, se opacaron y no demostraron solidaridad y compromiso en momentos tan cruciales como: en el inicio de la pandemia, los bloqueos y la crisis económica derivada de empatar ambas situaciones) y que nos pueda demostrar que se ha puesto la camiseta por nuestro Sur del Cesar y especialmente por nuestro municipio de Aguachica, por el contrario, brillan por su ausencia las gestiones pertinentes que contribuyan a mejorar las condiciones socioeconómicas de nuestra población, no se han visto proyectos legislativos y una eficiente gestión parlamentaria mediante acciones como la implementación de un documento Conpes o un Pacto Territorial para el Sur ante el alto gobierno para solventar necesidades tan apremiantes como: La seguridad ciudadana, combatir el desempleo con un plan de reactivación económica regional y local, la optimización y ampliación de los servicios públicos en Aguachica a través de la creación de un Plan Director de Agua Potable y Saneamiento Básico que dé solución integral a la infraestructura, sostenibilidad y eficiencia que actualmente se está necesitando, la ejecución de un Plan Vial Urbano y Rural que contribuya a la productividad del comercio y el sector agropecuario nuestro, la creación de una programa integral que combata la pobreza extrema y disminuya los índices de miseria que están asentados en la periferia de Aguachica y en la zona rural local y regional, la consecución y ejecución de obras de impacto regional con grandes inversiones que ayuden a jalonar la reactivación económica y generación de empleo, bienes y servicios en el territorio, entre muchas más necesidades; Además de negarnos la posibilidad de tener un hijo de esta región en un alto cargo del nivel regional o nacional, en pocas palabras, no nos dejan crecer, nos tienen marginados, olvidados y discriminados, para ellos, solo las capacidades intelectuales la tienen los de Valledupar y los del norte del Cesar; además de estar sumidos en el atraso total y abandono.
Se avecinan las elecciones al Congreso de la república en el mes marzo del año 2022, y ya nos están visitando con total descaro y con falsas promesas, es el momento clave para hacernos sentir, valer, y tener sentido de pertenencia con nuestras tierra, con la juventud y con nuestras futuras generaciones, ya está bueno de tanta displicencia e inequidad por parte de la clase política vallenata y del norte del Cesar; llego la hora y es el momento clave de aunar esfuerzos y esperanzas que nos ayuden a lograr obtener un escaño en la Cámara de representantes y otro en el Senado con gente de Aguachica y de región Sur del Cesar, recuperemos los que nos han robado, nuestros sueños y oportunidades de progreso.
Hoy se observa en los distintos termómetros que miden la opinión pública, que los 2 Senadores y los 4 Representantes del Cesar gozan de muy baja aceptación por parte de las comunidades en nuestro departamento, es más, no hay respeto ni consideración por esas figuras, tienen una imagen muy desfavorable y poco o nada se les vio durante la pandemia, la recesión, las vacunas y mucho menos durante los bloqueos y el vandalismo presentado, por lo tanto, No merecen volver a representarnos en el Congreso.
Aguachica y la región Sur del Cesar se respetan, debemos de exigir y luchar por tener nuestra propia representación política en la Cámara y Senado para hacer las reformas estructurales que se necesitan, reducir la precariedad, la pobreza y alcanzar algún nivel de prosperidad y bienestar que tanto anhela nuestro territorio.
En el Congreso está la solución a nuestros problemas, ahora que se avecinan las elecciones y comienza una nueva legislatura crucial para estabilizar el país político y económico, se debe ir viendo y escoger quienes podrían representarnos dignamente con valores, principios, capacidades y gestión para premiarlos con nuestro voto y sentirnos orgullosos de haber apoyado excelentes personas que van a construir desde las leyes, nuestras regiones, las ideas y las acciones de bienestar que nos merecemos. Hay Esperanzas.