Por Héctor Manuel Lozano Herrera «Pancho»
Municipios como el nuestro, donde ha reinado la irresponsabilidad y la falta de sentido de pertenencia de muchas administraciones que solo han buscado el beneficio personal y todo por la plata, dando en concesión, privatizando y prorrogas como: el alumbrado público, las fotomultas, el terminal de transportes y la recolección de las basuras, esta última, debilitando la Espa nuestra única y querida empresa pública que nos queda. Esto nos demuestra la incapacidad técnica, gerencial y caprichosa con la que nos han gobernado localmente. El gobierno municipal debe resolver problemas urgentes de urbanización, definir marcos legales apropiados y atender problemas de corrupción que inutilizan el funcionamiento de todo el aparato administrativo y de gestión. Hoy, el problema de los residuos y de las basuras no ha sido percibido por nuestras autoridades como tema prioritario donde se va a ver afectada la salud pública y el medio ambiente de nuestro territorio debido a la cantidad de basuras que se van atraer del departamento de Santander y su área metropolitana para la disposición final en nuestro municipio, ese gran impacto socioambiental es irreparable y con unas consecuencias funestas para el desarrollo integral de la ciudad de Aguachica, lamentablemente nos van a contaminar y se van a incrementar los índices y casos de enfermedades respiratorias y contagiosas en la población más vulnerable que se encuentra asentada cerca del relleno sanitario, creando una bomba de tiempo y que reduciría la vida útil del relleno sanitario Las Bateas.
En Aguachica ante la apremiante necesidad de qué hacer con la basura, han recurrido como una salida fácil a la concesión completa de toda la gestión de residuos a una multinacional empresa privada, la cual, ha incrementado con altas tarifas la prestación del servicio de recolección, no le importa ni ha mostrado interés en los asuntos de salud pública y ambientales Esto sin duda es propiciado por la desregulación y adelgazamiento de las atribuciones del Estado en el marco de una política neoliberal. Esta concesión no ha sido capaz de afrontar la gestión de los residuos, responder a una gestión que vele por la salud del hombre y la protección de medio ambiente. El argumento económico es lo que les importa, perdiendo de vista el objetivo general que es el bienestar social y ambiental de nuestra población aguachiquense.
Dentro del marco de una gestión integrada de los residuos sólidos se deben implementar estudios y actividades que examinan la dimensión económica de esos procesos y las ventajas comerciales que puedan acarrear, invitar a las empresas a que implementen «tecnologías limpias», buscar la cooperación de la ciudadanía para que estén bien informados y ejerzan control y veeduría y tengan una fuerte participación en temas ambientales. La gestión integral de los residuos sólidos debe tener en cuenta y darles la importancia a los actores que participan en ella, a los propios sistemas de manejo de desechos (recolección, tratamiento, disposición final) y las condiciones locales desde donde se implementa el sistema, incluyendo los aspectos técnicos apropiados, la situación ambiental, financiera, sociocultural, institucional y política para diseñar y articular soluciones eficientes, efectivas e igualitarias. En conclusión, dentro de las consecuencias se aumentaran las enfermedades infecciosas como el cólera y el dengue, las emisiones de material particulado del relleno, emisiones de olores desagradables para la población adyacente, vertimientos de lixiviados a las fuentes hídricas y al suelo, así como también gases al medio ambiente, quema incontrolada de residuos que generaran emisiones que contienen material particulado y compuestos orgánicos complejos (incluidos contaminantes orgánicos persistentes y compuestos cancerígenos), los cuales son altamente perjudiciales a nivel local y global, daño en la vegetación y eco toxicidad en el relleno sanitario y sus alrededores. Se deben aunar esfuerzos y crear un fuerte liderazgo social donde prevalezca el interés común para proteger al territorio, de las malas decisiones y voluntades realizadas por algunas administraciones locales y de las ambiciones económicas de las grandes empresas que hoy tienen las concesiones; debemos estar atentos y preparados porque se viene también, la privatización de la Espa. Hay Esperanzas