Una humilde familia venezolana conformada por María Márquez y Manuel Rangel y los pequeños Lester y Betzabe; quienes viajaban en motocicleta desde Venezuela con destino al corregimiento de La Cecilia en el Municipio de Teorama en Norte de Santander, fueron arrastrados por una creciente súbita al intentar cruzar una quebrada.
Versiones indican que la pareja de venezolanos consiguió trabajo como administradores de una finca en esa región del Catatumbo hacia donde se dirigían cargados de sueños y el deseo de continuar forjando un mejor futuro para esa familia, emprendieron el recorrido pese a las adversidades climáticas y el mal estado de las vías, pero al llegar a una intersección vial por donde atraviesa una de las quebradas que desemboca en el Rio Catatumbo, los cuatro ocupantes de la motocicleta intentaron cruzar, pero infortunadamente en ese preciso momento, el caudal aumento y terminaron arrastrados junto a la motocicleta y las pocas pertenencias que tenían.
Personas que se percataron de lo que estaba ocurriendo intentaron auxiliarlos, pero desafortunadamente la furia de las aguas y lodo arrastraron a los niños Lester y Betzabe, mientras que sus padres lograron sobrevivir a la juria de la naturaleza.
Desde el preciso momento que se registró la tragedia, la comunidad del sector emprendieron la búsqueda, pero al cierre de esta edición no se habían podido encontrar los cuerpos de estos dos niños.