Un fuerte aguacero en la tarde del miércoles ocasionó varias emergencias en esta localidad debido a los fuertes vientos que destecharon varias viviendas, establecimientos comerciales, educativos y deportivos, además de la gran afectación en el Bosque del Agüil, donde los vientos huracanados derribaron una cantidad elevada de árboles.

    El techo y parte de la fachada del estadio Francisco Ramos Pereira, fue levantado por los fuertes vientos, así como la cubierta del coliseo del colegio Colvalencia que fue despojada de varias láminas de zinc, afectaciones en el parque San Roque y Morrocoy, en los barrios Barahoja, en la calle primera con carrera 18 el techo de una vivienda habitada por una humilde mujer y su familia fue levantado totalmente por la brisa, así como daños materiales en establecimientos comerciales, lo mismo que árboles que se vinieron a tierra y causaron daños en motocicletas, vehículos y viviendas.

    Sumado a esto se registraron inundaciones en las principales avenidas y en algunos barrios, así como el aumento de los caudales de los caños El Cristo y El Pital que generaron afectaciones materiales en casas aledañas a estos afluentes.

    Por más de una hora los aguachiquenses presenciaron el fuerte aguacero tras varios días de intenso sol y altas temperaturas, el fenómeno natural también causó daños a las redes eléctricas debido a las ramas caídas de los árboles, por lo que el servicio de energía en varias zonas estuvo suspendido.

     El comandante operativo del cuerpo de bomberos de Aguachica, teniente Mauricio Padilla, precisó en un reporte preliminar que en la zona urbana alrededor de veinte viviendas resultaron con daños considerables, dijo que miembros del organismo realizaron la poda y retiro de los árboles que cayeron por la fuerza de los vientos y que en el transcurso de la presente semana continuarán con esta labor junto a personal de Cens para remover con seguridad las redes eléctricas que deben ser reparadas.

    Recomendó a la ciudadanía realizar inspección a los árboles que se encuentran enfermos o que tienen varios años de existencia, para que se les realice la respectiva intervención con entidades como Corpocesar y la Policía ambiental.

     Señaló que se ha venido trabajando articuladamente con la Defensa Civil y la Cruz Roja para atender esta emergencia que afortunadamente no dejó víctimas fatales, pero sí al menos cuatro personas con heridas considerables.

     Se pudo establecer que fue activado el comité local del riesgo municipal el cual realizará con sus miembros un recorrido para establecer un censo de los daños y las familias que resultaron afectadas por esta calamidad. Por su parte la solidaridad de los aguachiquenses para ayudar a quienes perdieron sus enseres no se ha hecho esperar, a través de redes sociales se invita a los ciudadanos a donar materiales y alimentos no perecederos, de igual manera la administración municipal estableció el punto de atención a víctimas en la carrera 13 entre calles 5 y 6 como centro de acopio para la recepción de ayudas.

       Así mismo la recolección de las basuras por parte de la empresa Veolia se vio afectada, ya que varios vehículos quedaron atascados cerca al relleno sanitario Las Bateas, lo que causo represamiento en las calles de los desechos, situación que volvió a la normalidad en el transcurso de ayer jueves.

Excandidata a la alcaldía se pronuncia sobre labor de la alcaldía

    La exdiputada y excandidata a la alcaldía de Aguachica, Zulema Correa Ortega, cuestionó la falta de un plan de contingencia en la localidad para este tipo de emergencias y la poca gestión de parte del gobierno municipal, máxime cuando varias horas después fue que el alcalde Robinson Manosalva se pronunció sobre los estragos del vendaval solicitando donaciones para los afectados, acción que considera un acto solidario, pero para estos casos el gobierno local tiene un rubro destinado para ayudar a las familias afectadas a través de la gestión del riesgo municipal y la coordinación con entidades como la gobernación del Cesar y atención de desastres nacional que robustezca la contingencia.

     La también exconcejal, destacó el trabajo realizado por los organismos de socorro, por ello indica que es indispensable que la oficina de gestión del riesgo municipal realice acciones preventivas y ante todo tenga la capacidad para atender calamidades como las acontecidas el día miércoles.

    La razón a estos argumentos de Correa Ortega se evidencia en el Acuerdo 027 del 5 de diciembre de 2012, aprobado por el concejo y donde se crea el fondo para la atención del riesgo, emergencias y desastres, por lo que el ente local que debe administrar estos recursos ha sido totalmente inoperante.

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