Un informe solicitado por la veeduría ciudadana CESA, sobre los resultados de la auditoría realizada en el mes de julio por la Contraloría departamental, revelaron 14 hallazgos que la entidad encontró en la administración municipal frente al manejo de los recursos económicos del municipio y la gestión administrativa del alcalde Robinson Antonio Manosalva Saldaña.

   El informe señala que, se establecieron 14 observaciones administrativas o hallazgos, de los cuales tienen presunta incidencia disciplinaria, una de carácter penal, siete Fiscales y un proceso administrativo sancionatorio.

   Según explicó en entrevista con este medio, Fernando Quiñones presidente de la veeduría CESA, entre las irregularidades que encontró la Contraloría se pueden enumerar, cuentas sin soportes por valor de más de 11 mil millones de pesos, cheques girados sin ningún tipo de soporte, contratación sin el lleno de requisitos y falta de idoneidad en la contratación, por mencionar algunas.

   Quiñones aseguró igualmente que estos resultados son un riesgo inminente de corrupción al interior del ejecutivo municipal, los cuales deben ser investigados por los entes de control pertinentes, para que la ciudadanía conozca de manera clara y transparente, en qué se gastó el presupuesto de la vigencia anterior, si según el mismo informe revelado por la Contraloría, en el 2020 el alcalde no ejecutó obras, no cumplió con las metas del plan de desarrollo, ni se inició inversión alguna en el territorio.

    Indicó además que la Contraloría se quedó corta en los datos divulgados, pues existen errores que no se podían dejar pasar. “Uno de ellos en lo referente al plan de desarrollo municipal, el cual según reposa en el escrito recibido, fue aprobado por acuerdo municipal, lo cual es totalmente falso, pues esta carta de navegación fue adoptada por decreto al no ser aprobado por la corporación edilicia”, indicó.

    Hay que anotar que todo lo anterior es el resultado de la falta de un manual de procedimiento para el control interno de la alcaldía, dejando ver la falta de planeación, organización y orden en cada uno de los procesos que se adelantan en la entidad.

   Frente a los hallazgos encontrados por la Contraloría departamental; el municipio una vez se enteró del informe debió elaborar y suscribir un plan de mejoramiento, sin embargo, este medio conoció que la alcaldía no lo entregó, faltando así al compromiso de solucionar las deficiencias plasmadas en el informe de auditoría.

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