
NADA CAMBIÓ
Culminaron dos años de clases remotas y el lunes comienza las clases presenciales plenas, con aforo completo. Así lo ordenó el MEN echándole la culpa al Minsalud.
Mientras los profesores aprendieron a enseñar desde sus casas, los rectores y directores administraron combinando virtualidad y presencialidad en los colegios, los padres de familia se pusieron en los zapatos de los profes al acompañar en sitio a los niños, los estudiantes y la comunidad en general comprendieron que la tecnología que manejaban no servía sólo para pendejadas.
Todo en la comunidad educativa cambió y todos aprendieron. Quién no aprendió fue el MEN, los gobernadores y los alcaldes. Ellos creyeron que jugaban “Stop» y se quedaron parados pensando que el mundo dejó de girar por la pandemia. Irresponsablemente dejaron los colegios sin vigilantes con la creencia de que los ladrones también jugaban y estaban en «stop». Dizque porque las clases eran a distancia supusieron que no se necesitaba nombrar a los docentes faltantes.
En dos años no invirtieron un peso en mantenimiento de escuelas y colegios con la ilusa idea que no se deterioraban, el monte no crecía y la basura no inundaba todo. Creen que el espíritu santo va a barrer y desinfectar los salones, los pupitres y los pedazos de sanitarios existentes. Por eso plácidamente escriben memorandos donde no caben la palabra ASEADORA con la convicción de que entre más memorandos y orientaciones queden escritas en el papel se solucionará el problema del aseo en los colegios.
No repararon y, o, construyeron las baterías sanitarias con la esperanza del idiota de que una vez pasara la cuarentena amanecerían reparadas.
En Aguachica los colegios y centros educativos están obligados a citar a los estudiantes a clases sin contar con el personal necesario y suficiente que se encargue del lavado de los sanitarios, la desinfección de los pupitres y limpieza de las oficinas. Si no los nombran les va tocar poner a los niños a lavar los inodoros y a los padres de familia a pagar una cuota mensual. ¡Privatización!
Han trascurrido dos años y ni el departamento, ni la alcaldía dio para reparar los daños causados a la escuela Alfonso López. Miserables de 80 millones pudieron haber reparado los daños para que los niños volvieran tener escuela.
¿Qué hicieron la plata que no se invirtió en cuarentena? Da pena decirlo, pero el departamento no invirtió de sus recursos gran cosa para adecuar las instituciones de Aguachica con miras a l regreso a clases presencialmente. Los poco que entregó para elementos de bioseguridad, entendemos que fueron girados por el MEN. Lo mismo aconteció con los pesitos girados para reparaciones locativas de las sedes azotadas por los vándalos.
Dos años con los niños en las casas no le sirvió al MEN para ponerse al día con las instituciones educativas de Colombia para cuando estén en los colegios. Para ellos todo siguió igual: nada cambió.
PRIMER RECREO: Este es un año electoral. Se elegirá el Congreso de la República y se cambiará al presidente de la República. Cambiar para mejorar es difícil, pero no imposible. Cuando esté frente a la urna con el lapicero en la mano no dude en marcar la mejor opción.
SEGUNDO RECREO: Creo que los morrocos y los habitantes del Sur del Cesar concuerdan conmigo en que el personaje del año 2021 de Aguachica fue el Hospital Local. Por ejemplo, el proceso de vacunación fue excelentemente planeado y ejecutado. Con el acompañamiento del equipo de DASA para vacunación, venció el fuego amigo que desde instancias mayores le dispararon. Felicitaciones Hospital Local por ser el Personaje del Año 2021.