Frente a sus estudiantes en medio de una clase, la profesora del centro Educativo Rural de Llano Grande ubicado en zona rural del municipio de Convención, Astrid Fabiola Ortega fue sacada de las instalaciones de la institución y luego transportada en una moto, hasta que sus colegas la perdieron de vista en la vía rumbo a Ocaña.

     “La información que se tiene es que dos hombres armados llegaron a la escuela, ingresaron al salón y en plena clase delante de los niños obligan a la maestra a salir y subirse a una moto”, dijo Dimar Barbosa, alcalde de Convención.

    Se desconoce la identidad de los responsables del secuestro, pero se le atribuye este hecho a las bandas delincuenciales que tienen control en la ruralidad del Catatumbo. Sin embargo, después de 36 horas de cautiverio, la docente fue dejada en libertad el miércoles 15 de junio en horas de la tarde en un paraje de la vía que comunica al municipio de Convención con Ocaña, en la zona norte del departamento; la noticia fue confirmada por su hijo, David Fernando Solano Ortega, a través de sus redes sociales. «Mi mamá esta libre. Gracias a todos los que estuvieron pendientes», publicó.

    El Alcalde del municipio manifestó que, se encuentran felices porque ella está libre, pero preocupados porque continúa en Convención este flagelo, «dónde está la Fuerza Pública, dónde está la inteligencia del Estado para desarticular esta banda criminal, esta banda delincuencial que nos está quitando la tranquilidad a los convencionistas y no es de este año, estoy cansado de estar denunciando esta situación», dijo.

      Por su parte, la Asociación de Institutores de Norte de Santander, Asinort, y Fecode, enviaron a la docente y a su familia un abrazo solidario y rechazan este secuestro y la violencia que continúa contra los docentes. Además, denunciaron que existen 30 amenazas por extorsión contra educadores de ese departamento, dicen que “las aulas de clase deben ser consideradas como entornos de paz y tranquilidad. No pueden verse involucradas en situaciones de violencia, menos cuando en ellas se encuentran niños, niñas y adolescentes”.

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