GOBIERNO DECLARA DESASTRE NATURAL ¿QUÉ ES ESO?
Poe Óscar Hernán Pallares Ropero
El presidente Gustavo Petro anunció que declararía Situación de Desastre Natural por 12 meses (se puede prorrogar por otros 12 meses) como consecuencia de la ola invernal producto del “fenómeno de la niña” que viene causando desastres en todo el territorio nacional.
Veamos en que consiste el asunto;
El fenómeno de la “niña” y su fase opuesta, “el niño”, según el IDEAM son ciclos y “causa de la mayor señal de variabilidad climática en la franja tropical del océano Pacifico, en la escala interanual. Son las componentes oceánicas del ENOS (Oscilación del Sur) que corresponde a la aparición, de tiempo en tiempo, de aguas superficiales relativamente más cálidas (El Niño) o más frías (La Niña) que lo normal en el Pacífico tropical central y oriental, frente a las costas del norte de Perú, Ecuador y sur de Colombia.
El Fenómeno de «el Niño» es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico. Sus efectos son notables en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y en los departamentos de la región Caribe.
El efecto de “La Niña” en nuestro país se caracteriza por un aumento considerable de las precipitaciones (anomalías positivas) y una disminución de las temperaturas (anomalías negativas) en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como en áreas del piedemonte de los Llanos orientales, mientras que en la zona oriental (Orinoquía y Amazonía), dichas variables tienden a un comportamiento cercano a lo normal, sin ser muy claro el patrón climatológico ante la presencia de un evento frío. La ocurrencia de un fenómeno como “La Niña”, sugiere un acoplamiento del océano y la atmósfera y de acuerdo con lo expuesto a final de enero de 2011 por la Organización Meteorológica Mundial (por consenso de diversos centros climáticos del mundo), “…este episodio (“La Niña”), se ha caracterizado por un importante componente atmosférico y, según revelan los indicadores correspondientes, se trata de uno de los episodios más intensos del último siglo, con un fuerte acoplamiento océano-atmósfera.”
Es decir, es un fenómeno natural, avisado con tiempo por la misma naturaleza. Otra cosa es que no se le pare bolas por los gobernantes de turno. Su aparición, incluso, es motivo de frotarse las manos los que viven del erario público en caso de emergencias.
En el 2010 su impacto fue tremendo en Colombia, pero no se precipitó el gobierno a declarar la emergencia. ¿En qué consiste este fenómeno jurídico? Acorde con la Ley1523 de 2012, el presidente puede gobernar de manera excepcional sin control del Congreso para decretar moratorias o refinanciaciones, trasladar dineros de una caja a otra, contratar empréstitos sin límite de cuantía, reubicar asentamientos, intervenir en conflictos, suspender juicios ejecutivos, otorgar incentivos, manejar las donaciones, entre otras muchas facultades para recobrar la normalidad. Son facultades tan amplias que pueden alcanzar también para actuar dictatorialmente, si el mandatario así lo quiere. Por eso son medidas excepcionales y pro témpore. El mayor vigilante de que no haya excesos en su aplicación es el mismo pueblo y los equipos interdisciplinarios de seguimiento de la acción gubernamental.
Esperamos que el poder que da la declaratoria de emergencia no sea embriagante de poder en estos momentos de calamidad por la que pasa el pueblo colombiano.
PRIMER RECREO: Los sabios recomiendan prudencia en el actuar de todo ciudadano. Pero para los ciudadanos gobernantes la prudencia debe duplicarse o si es posible, triplicarse a la hora de decir y actuar.
También dice la sabiduría popular que los regaños se hacen en privado y los halagos en público. Hacerlo al contrario no soluciona el problema, sino que se buscan aplausos dañinos.
Es el caso de las relaciones con la Policía, las autoridades civiles y las de Policía deben actuar de manera sincronizada y en mutuo respeto de sus competencias. El no hacerlo es darle una “papayazo” a los interesados en que la inseguridad reine para ellos reinar.