A la intemperie y en deplorables condiciones de salubridad y económicas permanecen las ancianas que resultaron afectadas por el voraz incendio que consumió totalmente el inmueble de su propiedad y dónde habitaban desde hace décadas.
El siniestro ocurrido el pasado domingo en horas de la mañana, las dejó sin techo dónde pasar el día y la noche, ya que las llamas sólo dejaron al interior de la vivienda escombros y cenizas, toda vez que el ingreso a su interior es prácticamente imposible, por lo que deben pasar todo el día en la calle y dormir al frente de lo que fué su vivienda en hamacas por la noche.
Cabe señalar, que las hermanas propietarias del lote siniestrado son mayores de edad y sus condiciones físicas y económicas son precarias.
Según lo que se puede observar, ninguna entidad del gobierno municipal, ha emprendido acciones de acompañamiento a las afectadas quiénes sólo han contado con ayudas y colaboración de los vecinos y los feligreses de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen.
¡Que tristeza!, que los organismos de socorro y especialmente del gobierno del autoproclamado hijo del pueblo, no se apersonen de estas dos señoras de la tercera edad, que todo lo perdieron.