Por: Diógenes Armando Pino Ávila
Esta democracia colombiana es una delicia, para algunos nada está resuelto y para otros todo lo está, el alboroto como para coger balcón es el que se está dando por estos días, en que se discuten las Reformas Estructurales prometidas por el presidente Petro en su campaña.
El principal alboroto es el formado por la reforma a la salud, la cual después de más de un millón de muertos por desatención y la que ha sido movida a punta de tutelas (algo así como un millón), la que es manejada por las EPS (las mismas que le deben 21 un billones de pesos a las IPS) y que según la ministra creían que los dineros de la salud eran privados y los desviaban para compra de terrenos, clubes de futbol, canchas de golf, mientras que los hospitales es decir las IPS cargaban con el San Benito de ser las que no atendían los pacientes, ese mismo sistema de salud que patrocinaba campañas políticas para mantener una elite corrupta en el poder legislativo. Resulta ahora que los congresistas, ex presidentes y la prensa tradicional se desgañitan defendiendo las bondades del sistema y piden con energía que no se acabe, que es el mejor del mundo, que se mantengan las EPS, que el dinero público siga fluyendo por el mismo cloacal de las EPS para que su putrefacta irrigación de corrupción riegue y abone sus bolsillos.
El mismo caso ocurre para la reforma laboral y la reforma pensional donde se cruzan dimes y diretes los que el pueblo considera los de arriba y lo mismo ocurre con los que el pueblo considera los de abajo, es tal la avalancha de genialidades, propuestas para defender lo establecido y que tanto daño le ha hecho al pueblo colombiano que hasta Polo – Polo propone sesudas ideas (que ya es un esfuerzo ciclópeo), y una de las loras parlanchinas es otro personajillo, famoso no precisamente por su brillo, el tal Miguel Uribe Turbay con su pose de “sabelotodo” o mejor el dicho currambero de “espantajopo”, tratando de descrestar incautos con una verborrea con la que trata de ocultar su superficialidad.
Otro par de personajes que trinan cada segundo en defensa del statu quo son La Paloma y la Cabal que dejan oír su garrir (con el perdón de las inocentes guacamayas) y entre parloteos e insultos segregan la hiel de sus orígenes en contra de los desposeídos. Podría seguir enumerando estos especímenes, pero a pesar de su aparente altura están por debajo de Uribe, Gaviria y Vargas Lleras quienes también hacen tremendo esfuerzo por torpedear las reformas en un claro intento de torpedear que los pobres reciban en justicia algunas reivindicaciones de las que han sido despojados por esos mismos personajes y sus congéneres.
Ha habido de todo, paros de derecha, insultos a la Vicepresidente Francia Márquez, descalificaciones a las Ministras por no salir en defensa de la elites, demandas ante las Cortes, denuncias públicas ante los Medios de comunicación, pero la perla fue la de Viva Airs quienes después de vender pasajes, paquetes y planes de viaje, de mala fe dejan en tierra sus aviones y cierran sus oficinas para presionar al gobierno a que apruebe una integración con Avianca, si con Avianca, la misma a la que el ex presidente Duque le pretendía regalar 370 millones de dólares en un claro acto de corrupción ya que su hermana trabajaba allá.
Lo más curioso de todo, es la destapada sin titubeos que hizo el presidente Petro de los tres caballos de Troya que como virus informáticos estaban implantados en el alto gobierno generando discordia y controversia a las directrices del Presidente, me refiero al ex Ministro Gaviria el de educación, la de cultura y la de deportes. Sobre el primero nadie entendía el por qué no hablaba de su cartera, sino que se empecinaba en desacreditar la reforma a la salud, y claro, fue ministro de salud por ocho años, es decir es artífice del desastre del sistema y no podía sino defenderlo, resultando al final como un ser desleal con el gobierno ya que aparentemente fue el que filtró a los medios el borrador de la reforma y las opiniones de los ministros en la discusión de Consejo de Gobierno sobre la reforma a la salud. De la de Deportes y la de Cultura, es preferible no mencionarlas, su medianía administrativa no merece ningún comentario.
A pesar de toda esta gavilla, y la enorme difusión que los medios de comunicación hacen a la opinión de los opositores, Petro sigue adelante con su programa de gobierno, la verdad que muchos votamos por esas propuestas y está obligado a cumplirlas. Se que es un hombre coherente y consecuente con sus ideas y que además es firme y sin dobleces y no le temblará el pulso para hacer cumplir el mandato popular, para eso el pueblo lo apoyó y lo seguirá haciendo.