Por Óscar Hernán Pallares Ropero
VICTORIA, QUE LA VICTORIA SEA
Errar es de humanos se aduce constantemente, no para aceptar el error y nunca más incurrir en él, sino para justificarlo y así adquirir la patente de corso para seguirlo cometiendo. Errare humanum est, pero hay momentos de la historia en que no es lícito equivocarse. En el movimiento sindical de estos momentos es el momento de su historia en que no puede equivocarse.
Se viene de un momento fulgurante del sindicalismo, que, unido a amplios sectores populares, hicieron retroceder algunas políticas de profundización neoliberales que se vienen implementando desde hace por lo menos 30 años, y que quiso implementar el gobierno del presidente Iván Duque a rajatabla. A instancias de las centrales obreras aglutinadas en el Comando Nacional Unitario de Paro el pueblo colombiano libró las más significativas movilizaciones de los últimos tiempos, materializadas en las calles el 21 de noviembre de 2019 y 28 de abril de 2021. Los maestros y trabajadores del sector productivo privado y estatal de Aguachica salieron como uno solo en contra de la Reforma Tributaria de Carrasquilla, por ejemplo, hasta tumbarla. Descontento popular que después fue cooptado por instigadores de actos no democráticos y legales, es otra cosa.
Dicho movimiento popular sabiamente dirigido por la clase obrera influyó positivamente para que fuerzas políticas alternativas llegaran al Congreso y un candidato como Gustavo Petro consiguiera la presidencia.
Pero contrariamente a lo que debiera ser, a ciertos dirigentes de la clase obrera, y para lo que nos interesa en este momento, entre ellos, algunos de Fecode y Aducesar, se les olvidó el principio fundamental de todo movimiento sindical como lo es el de INDEPENDENCIA Y AUTONOMÍA; sin apego a estos principios básicos no es posible una interlocución con los entes gubernamentales o gremiales que sean los del querer patronal.
Fabián Coelho nos explica que en “la autonomía se goza de cierto grado de independencia y potestad en las acciones y la toma de decisiones. Autonomía se puede dar a un ente administrativo para que este pueda regirse por un conjunto de normas, órganos o instituciones propias”
En cuanto a la independencia, Fabian Coelho enseña “que la independencia, en este sentido, implica un grado de libertad total en relación con la libertad restringida de la autonomía. En la independencia, como la palabra lo dice, no se depende, se rinde cuentas ni se es tributario de nadie” (Negrilla de él).
La independencia, comparativamente con la autonomía, se traduce en libertad para actuar, decir y decidir. Alguien o algo independiente no tiene por qué subordinarse a nada ni nadie; no tiene por qué acatar órdenes ni aceptar mandatos”.
La anterior disquisición es a propósito de las elecciones para elegir directivos sindicales en toda Colombia. Se elegirán directivos de la CUT, Delegados a Asambleas estatutarias, directivos de FECODE. Hay un ambiente sindical-electoral que los maestros en particular no podemos vivir sin preocuparnos por ello.
Como directivos para FECODE está postulada la profesora VICTORIA AVENDAÑO, la única candidata del Cesar, maestra rural, maestra urbana, directiva de Aducesar, directiva de la CUT. Su experiencia y compromiso con la calidad de la educación y los derechos de los profesores nadie en sano juicio lo puede discutir.
Victoria, que la victoria sea.
PRIMER RECREO: El profesor Miguel Niz aspira a ser elegido para un cargo nacional. Es mi colega en el colegio Jorge Eliécer Gaitán.