Por Óscar Hernán Pallares Ropero

REALIDAD O PAYASADA ELECTORAL

     Confieso que el anuncio del alcalde sobre el reinicio del transporte colectivo urbano de pasajeros me cogió por sorpresa. Enseguida pensé, de ser una realidad, sería la única obra de su mandato por la que el alcalde debería reclamar un monumento. Estaba en esas, cuando el diablillo de la duda me habló por el otro oído, ojo, que puede ser una payasada con fines electorales para el 29 de octubre.

     A la gente hay que creerle, decía el conservador Álvaro Gómez Hurtado, y yo le creo al alcalde el escueto anuncio que hizo al lado de la secretaria de tránsito municipal. Le creo, pero no dejará de ser acto de fe hasta tanto no escuche la sustentación técnica, financiera, procedimental y administrativa de que el proyecto es una realidad para que el diablillo de la duda no tenga la razón. Anuncios de este tipo le he escuchado a varios alcaldes que no fueron más que anuncios vacíos. Tanto es así, que una noticia de tanta transcendencia para el progreso, la vida y la convivencia de una ciudad con 125 mil habitantes, en vez de causar hilaridad, esperanzas, produjo risa en muchos y ningún interés en la mayoría.

    El transporte público urbano en Aguachica fue destruido a propósito o por interés particular o político u otro, pero fue destruido hace ya más de 20 años. Sí, gentil lector, en Aguachica existió el transporte colectivo urbano, muy bueno, por cierto, junto al excelente servicio de taxi individual, pero en vez de fortalecerlos acorde con el crecimiento de la ciudad y la necesidad de movilidad segura y barata, se ha venido haciendo todo lo contrario.

     Por eso es que mi expectativa es grande con el anuncio de su reiniciación, pero prevengo a mi razón contra una frustración mayor si no deja de ser una payada electoral como a la que nos tienen acostumbrados desde hace mucho tiempo. Espero que el alcalde pueda explicarnos bien las bases del proyecto para iniciar el proyecto del monumento que por ello se merecería de verdad.

    El transporte colectivo público de transporte es vital para que la inclusión social se dé. Sin él, la población pobre no tendrá acceso ni a lugares de la misma ciudad. Hay ciudades en Colombia donde la mayoría de su población no conoce el centro de ella porque su capacidad económica no les da para transportarse hasta él, menos va a poder ir a otras ciudades, conocer el mar, los del interior, o los costeños viajar a montañas y pueblos de tierra fría, o los llaneros llegar al Pacifico y los de esta costa, hasta el Atlántico. Incluso acá mismo, en la ciudad de Aguachica: la mayoría de la población no conoce las ciudadelas que se han formado en el sector de la Sabana, en el Suroccidente, o, más allá de la carrera 40, en el Nororiente de la ciudad. Con transporte público, integrarse localmente sería fácil.   Tanto es como digo, que, en Alemania desde el verano del año pasado, se implementó un plan piloto para ofrecer transporte público subsidiado en tren regional: con un mismo tiquete (48 euros) se puede viajar local y por todo Alemania durante el mes; incluso, hay ciudades como Tübingen, donde los gobiernos han establecido un subsidio adicional (10 euros) para el transporte público de sus habitantes. Gobierno social.

PRIMER RECREO: Buen ejercicio el que realizó la Asociación de Juntas Comunales de Aguachica con los autodenominados precandidatos. Muchos participantes y pocos candidatos. Algunos dedicaron su cuarto de hora a decir qué hicieron cuando pudieron, cuidándose de no mencionar lo que dejaron de hacer, pudiéndolo hacer; otros los dedicaron a pintar pajaritos de oro; no asistieron los que no podían responder ni por la dirección donde residen en Aguachica.

    De todo se oyó, pero nada se escuchó de cómo sacar al municipio del atolladero donde la han enterrado.

SEGUNDO RECREO: La Secretaría de Educación del Cesar sí que entró en recreo permanente. No coordinó con la Registraduría el cómo utilizar los colegios para el proceso de inscripción de cédulas a sabiendas de que se necesitan para este menester los sábados y domingos y dichos colegios no tienen vigilantes, los rectores y profesores están en vacaciones y no hay funcionarios administrativos; envió a los profesores de inglés al exterior pero se le olvidó nombrar los reemplazos; si no lo hace en estos dos días desde que escribo estas notas, los niños estarán sin docentes por lo menos durante todo un periodo; los celadores están llegando para algunas sedes y solo para la noche, y al personal de aseo lo están dejando para nombrarlos previo a las elecciones.

Tübingen, Alemania, 7 de junio de 2023

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