EL OTOÑO DEL PATRIARCA
Dice Juan 4: 35-36: “¿No decís vosotros: ¿Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega”.
La agricultura no es un trabajo fácil. Menos individual. Requiere esfuerzo y mucha paciencia para esperar que el fruto esté listo. Sobre todo, trabajo siempre. El agricultor no se puede sentar a esperar que pasen los cuatro meses para ir a recoger la cosecha. La cosecha está lista ya, pero si se siembra todos los días.
Claramente la vida social es colectiva, tal como lo ve Juan al hacer un parangón entre el proceso de cultivar el campo y las relaciones entre la gente. Unos cultivan (aran la tierra, riegan el sembradío, desbrozan la maleza), cuidan el cultivo hasta llevarlo a que el fruto madure y esté listo para recolectarlo, para segar el grano. Pero para la siega se requieren manos adicionales. Unos siembran y otros siegan, dice el apóstol Juan. Para tener el fruto en la mesa se requieren los unos y los otros, es un esfuerzo colectivo. Quien nada sembró y pretende segar solo recoge burlas, agravios y gruesas palabras.
En el texto bíblico el entorno es de octubre, de otoño, de abundancia, de cosecha, de recoger. Pero en otro contexto, Gabriel García Márquez relata la vida miserable de un dictador a punto de morir de viejo, en el otoño de su existencia. Considerada como una fábula sobre la soledad del poder, el Otoño del Patriarca aborda el tema del poder y el aislamiento como resultado.
Desconectado de las realidades, el dictador ya ni siquiera sabe su edad, y se hace una alusión al cuatricentenario de su acceso al poder. A escaso años de que la muerte lo borre de la historia ordena que todas las calles, carreras y barrios de SU país se rebauticen con su nombre.
Él no lo sabe, pero ya todos tienen listas las herramientas para borrar su impuesto nombre una vez muera.
PRIMER RECREO: A propósito del desfile del 7 de agosto, me permito compartir algunos aspectos del Reglamento que tiene el ministerio de educación de Costa Rica para la realización de este tipo de eventos. El reglamento busca que el desfile se organice con anticipación, que sea solemne, estético, por lugares apropiados, entre otros aspectos.
“ CAPÍTULO II Del desfile. Art 5º—El Director o Directores institucionales, según sea el caso, conformarán una Comisión para la organización de los desfiles, que estará integrada por éstos, docentes, estudiantes y padres de familia. Art 6º—La Comisión, para la organización de los desfiles, deberá considerar con suficiente antelación el área donde se llevará a cabo, las vías por utilizar, ubicación de las ciudades y comunidades, y la duración del desfile. Art. 7º—Corresponderá a la Comisión definir la ruta del desfile, debiendo elaborar días antes de su realización, un mapa de aquella para distribuirlo a todas las instituciones participantes. Art. 8º—La Comisión deberá coordinar la actividad con instituciones de la comunidad, como la Municipalidad, Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos, Dirección General de Tránsito, Ministerio de Seguridad, Iglesias, Comité Regional de Emergencias y Policía Municipal. Art. 9º—La Comisión citará a las instituciones educativas que vayan a participar en el desfile, para darles las instrucciones precisas sobre aspectos organizacionales tales como: a) Hora en que se iniciará el desfile. b) Lugar donde iniciará el desfile. c) Ubicación del centro educativo en el desfile. Cuando participen instituciones educativas de preescolar, primero y segundo ciclos de la Educación General Básica y Educación Diversificada deberá respetarse ese orden. Si participan varios centros educativos de los mismos niveles, su ubicación se definirá por orden de precedencia según la antigüedad del centro educativo o por sorteo. También puede considerarse que una institución encabece el desfile si se conmemora el aniversario de su fundación. d) El mapa con la ruta del desfile. e) Seguridad y atención médica. f) Lugar donde culmina el desfile. g) Aspectos de orden logístico.