¿Y DE LA GOBERNACIÓN QUÉ?
La actual campaña para la gobernación y alcaldía está en pleno furor. En Aguachica de trece candidatos escasamente suenan, por lo menos en publicidad radial, por redes sociales, vallas y el “voz a voz” a lo más cinco. El resto no dieron sino para aparecer en televisión el día del debate.
Claro que esto tiene una razón de ser, y es la que acabó la democracia electoral en Colombia: la financiación privada de las campañas. En países con democracias fuertes el grueso de la financiación la aporta el Estado, y si es del Estado, el margen de participación de todos con verdaderas opciones de estar en la pelea es mayor. Pero como en Colombia las campañas se hacen con recursos privados, eso hace que los partidos y candidatos con verdaderos programas de progreso y bienestar para todos y con pocos recursos quedan por fuera de la contienda desde antes de comenzarla. Se debe garantizar financiación estatal para que la democracia electoral sea para todos.
Es vox populi que algunos candidatos justifican su candidatura por contar con más de mil millones que vale, según expertos, una campaña para la alcaldía de Aguachica. Y por lo mismo, descalifican a los demás diciendo tienen buenos programas, son buena gente, pero también tienen un gran defecto: no tienen plata. Y lo grave es que la gente justifica esa realidad diciendo, voto por fulano porque ese tiene plata y no necesita de robar. Cuánta realidad en contrario hemos vivido.
Pese a esas dificultades, los desplatados se baten como gatos patas arriba y hacen valer su presencia.
Pero de los candidatos del departamento ¿qué? Se dice que a casi todos los alcaldes del Sur les están respirando en la nuca para que apoyen la continuidad de estos tres o cuatros periodos en la gobernación. ¿Realmente se merecen que les demos una cuarta o quinta oportunidad de hacer algo por el Sur? ¿No ha sido suficiente con las que se les han dado?
Pero lo cierto es que la democracia nos da la oportunidad de evaluarla a ella y a los otros, tan o más valiosos que ella. Alexandra Pineda es del Sur. Antonio Sanguino es una perspectiva alternativa. Katia Ospino y Claudia Margarita Zuleta han sido férreas hacedoras de control político departamental. Por mencionar a los que suenen en el Sur.
No digo que sean buenos o malos, porque no han sido gobernadores, que es de quienes podemos afirmar lo uno o lo otro. Solo digo, que el Sur debe acostumbrarse a votar por un gobernador que de verdad administre con el Sur y no para algunos alcaldes que han gobernado solo para ellos.
PRIMER RECREO: Hablando de candidatos a la gobernación y de gobernadores, la administración departamental actual perdió el año en educación, por lo menos en el Sur y en especial, en Aguachica. Los colegios abandonados a su suerte por falta de vigilantes; escuelas y colegios en peligro de salubridad por carencia de personal de aseo; colegios sin bibliotecas ni funcionarios que las atiendan donde hay; oficinas sin auxiliares administrativos y sin docentes. Al departamento no le alcanzan las 360 aulas que está construyendo para aprobar el año. El nuevo gobernador debe hacer unas planas escolares muy intensivas para que no pierda el año en Educación.
SEGUNDO RECREO: Con gran acierto y éxito el colegio Jorge Eliécer Gaitán diseñó, organizó, programó y llevó a cabo La Tercera Feria de Proyectos Transversales. Una forma pedagógica de ofrecer educación integral a los estudiantes gaitarenos.
