PATADÓN AL TABLERO
Dentro de dimes y diretes, acusaciones y recusaciones, encuestas y contra encuestas, chismes, bodegas de falsos usuarios, posibilidades de entorpecimiento de las elecciones en algunos territorios, renuncias de candidatos, sacada de algunos de ellos, en fin, en un ambiente caldeado avanzaba la campaña electoral, entre tropezones y zancadillas, pero avanzaba para proveer los puestos que el 30 de diciembre dejarán los alcaldes y gobernadores de Colombia.
En el Cesar las cosas no eran diferentes, pero en términos generales, no se evidenciaban tropiezos insalvables que pusieran en peligro la realización de las elecciones en alguna parte del territorio. A última hora la casa de gobierno sacó de la manga a su sandiegana candidata; la candidata del Sur superó la empalizada que le pusieron sus mismos copartidarios y logró que la incluyeran de nuevo en el tarjetón; el paisano Antonio Sanguino se metió en medio de dos severas candidatas del norte, ambas, y se posicionó como el único candidato alternativo sin que nadie le respire en la nuca, como solía decir un histórico personaje de Aguachica antes de que no solo le respiraran sino que lo ahogaran con ese respiro.
En fin, la campaña avanzaba como una partida de ajedrez, pero a última hora alguien le dio un patadón al tablero y salió corriendo. O estremeció la estantería y la derribó al suelo.
El caos. El desconcierto. ¿Y ahora, qué hacemos?
La orden de captura contra la primera dama del Cesar movió hasta el desconcierto la vida electoral que está en su fase final. Algunos especialistas opinan que, si el “patadón” se hubiera propinado en la semana antes de llegar al 29 de octubre, el impacto emocional entre los electores no alcanzaría a afectar la intención de voto ya tomada, pero que, como se produjo a dos semanas, es muy probable que el elector decidido tenga tiempo para pasar de la emoción a la razón y así cambiar su intención de votar.
Eso en cuanto al elector. Pero el susto también lo pueden estar sintiendo los candidatos a la alcaldía del departamento a quiénes la primera dama les inspiraba apoyo. El problema en este caso es que, si para el elector puede ser fácil pasar de la emoción a la razón y cambiar su decisión, para los candidatos les tocará muy difícil deslindarse y convencer a sus seguidores de lo importante que es el deslinde. Cambiar a esta hora por temor a que los pueda afectar esta situación, no es fácil. Entonces queda la otra opción: continuar con el apoyo de la primera dama, que es la matrona electoral del Cesar. Tampoco les será fácil tomar esa decisión. Por esa razón considero a los candidatos a las alcaldías en este momento. Me pongo en sus zapatos.
Los que podrían sacar provecho de esta situación de última hora serían los candidatos sin apegos con la casa de gobierno departamental, pero para ellos también el tiempo es muy corto para sacarle el mejor provecho.
PRIMER RECREO: Imposible que un departamento o municipio avance con tanta inestabilidad administrativa. ¿Quién, que le interese el progreso de la región bajo su potestad administrativa, se puede dar el lujo de tener en menos de cuatro años de su mandato, cuatro y más secretarios de planeación y obras, o tres y más gerentes de la empresa de servicio de agua y alcantarillado?
Solo a alguien que no sabe de administración o no le interesa el desarrollo de su municipio o ambas.
SEGUNDO RECREO: Generalmente, los funcionarios por elección popular que están completando el tiempo para el que fueron elegidos tratan de rematar el mandato dejando buena impresión en la ciudadanía. Generalmente, porque, hay unos que profundizan sus errores administrativos, se vuelven más arrogantes y prepotentes y no se cuidan de meter el cucharón a la olla para llevarse hasta el cucayo.
CACHADERA DE CLASE: El señor alcalde, en una de sus alocuciones por las redes sociales invitó al pueblo a que saliera a protestar porque el agua no llega, las calles están intransitables, la inseguridad es reina, el tráfico del alambrado eléctrico y de internet hurtado se hace casi que a ojos vista.