EL BOSQUE ESTÁ QUE DESCANSA EN PAZ
El fenómeno del niño estaba cantado desde octubre del año pasado. El IDEAM y las demás autoridades en la materia no solo lo predijeron, sino que acertaron en la intensidad del mismo y en las graves consecuencias que acarrearía si no se tomaban las medidas necesarias y suficientes.
Dos ejemplos, uno nacional y otro local, muestran el menosprecio por la ciencia de algunos mandatarios y lo poco que les importa que el pueblo se joda como fruto de ese menosprecio.
A nivel nacional se le recortó el presupuesto en una multimillonaria de pesos al sistema bomberil de Colombia, y los helicópteros que podían esparcir miles de litro de agua para apagar los incendios forestales estaban varados, sin mantenimiento.
A nivel local vivimos con la plegaría en la boca para que no se produjeran incendios mientras el mandatario local se empeñaba en acabar el cuerpo de bomberos voluntarios para obligarlo tener su cuota en la dirección del mismo. Les prohibió usar los hidrantes, les negó o retrasó los recursos bomberiles.
Solo dos ejemplos de los que está lleno Colombia y que terminan en grandes estragos de la naturaleza que revierten directamente en los humanos.
Por eso se puede afirmar que el responsable del 80% de los desastres naturales como inundaciones, incendios y derrumbes de montañas es el hombre en general y del hombre administrador en particular.
Cierto que el hombre atenta contra los bosques, los animales, los mares y los ríos, también contra los páramos que producen agua y frío, eso es cierto, pero muchas veces por descuido, accidente o ignorancia.
Pero no deja de ser cierto y es criminal que algunas veces lo hace por criminal.
En estos casos no valen consejos, ni reunioncitas paralizantes: Los asesinos de la naturaleza los toman como patente de corso para seguirla matando.
Tal vez sí saben que también están atentando contra la vida del ser humano, pero no les importa. Sí les importa es la riqueza que se echan al bolsillo causando tales desastres.
El Bosque El Agüil, un tesoro de incalculable valor y de inimaginables beneficios para la vida de todos, permitieron que fuera riqueza personal de pocos. Al ritmo que va, terminará de ser loteado ante la mirada para otro lado de las autoridades municipales.
Señor alcalde, señor Secretario de Gobierno, señor Personero: sí de verdad quieren que la gente los recuerde por siempre, salven y devuélvanle el Bosque a Aguachica. Pavimentar una cuadra o poner unos metros de manguera no hace inmortal a una administración. Son inmortales todos aquellos que por acción, omisión o conveniencia electoral han convertido el inmenso Bosque El Agüil en una pequeña Piel de Zapa.
Más de 40 años de visitas y consejos deben terminar antes que acaben con el poco Bosque que queda. Es hora de ir ante el juez con el CÓDIGO PENAL en la mano y la decisión en el corazón: (LIBRO II, TÍTULO XI. DE LOS DELITOS CONTRA LOS RECURSOS NATURALES Y EL MEDIO AMBIENTE.CAPÍTULO ÚNICO, Arts 328 al 339 del Código Penal)
PRIMER RECREO: Gravísimo el mensaje que está esparciendo el gobierno nacional de que la Constitución y a Ley no lo cobija. El Ministro de Relaciones Exteriores sigue ejerciendo pese a que está sancionado por la Procuraduría, y para más muestra, se está ejerciendo presión indebida contra el Máximo Órgano Judicial como lo es la Corte Suprema de Justicia para que tome decisiones según el querer de quienes presionan. Ese tipo de actuaciones solo se practican en gobiernos abiertamente antidemocráticos. Vecinos tenemos.