Por: Fabio Alonso Vergel Serna – economista
Amables lectores en mi conversación sobre economía con Pablo mi nieto, hoy trataremos de resolver dos preguntas: ¿Qué es el PIB y por qué ha causado tanto revuelo el crecimiento económico de 0,6 % en 2023?
¿Qué es el PIB?
El PIB es el indicador más utilizado para medir la actividad económica de un país. Se calcula sumando el valor de todos los bienes y servicios finales producidos dentro del territorio nacional durante un período determinado, generalmente un año.
Un crecimiento del PIB indica que la economía está expandiéndose, mientras que una caída del PIB indica que la economía se está contrayendo.
Respecto a la segunda pregunta, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció solo 0,6 % en el 2023. Aunque se evitó el fantasma de una recesión técnica (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo).
Este resultado, por ser el más bajo en el siglo XXI, ha generado revuelo en el territorio colombiano, con opiniones divididas sobre si se trata de un crecimiento bajo, si es recesión o estanflación, o si es una muestra de resiliencia en un contexto económico global complejo.
La construcción, las industrias manufactureras y el comercio fueron las tres ramas que tuvieron mayores caídas en el año y jalonaron a la baja la cifra del PIB. En contraste, las que sostuvieron la economía el año pasado para que no entrara en terreno contractivo fueron los sectores de actividades financieras, las actividades artísticas, y la administración pública y defensa.
Los resultados del año pasado están influenciados por el llamado efecto base de 2022, cuando hubo crecimientos extraordinarios en prácticamente todos los sectores y un resultado del PIB anual de 7,3 %, muy por encima de lo que usualmente registra la economía colombiana. A su vez, los datos de 2022 llegaron luego de las cifras extraordinarias de 2021.
No fueron años maravillosos per se, sino momentos de reactivación y recuperación económica después del coma inducido por la pandemia de 2020 en la economía y, en general, en toda la sociedad.
Abuelo ¿Cuáles son las causas de la desaceleración?
Entre las causas de la desaceleración en el PIB de 2023 respecto al del año anterior, según el reporte del DANE son: la construcción sector que más cayó (-4,2 %), están entrando menos viviendas para vender en el stock nacional. Al respecto, cabe señalar que las cifras de Camacol (gremio de los constructores) indican una caída del 48 % en las ventas de vivienda del año pasado.
La industria manufacturera, con una contracción de 3,5 %. Esta dinámica negativa tiene que ver con caídas en áreas de preparación, tejeduría, textiles, fabricación de productos y confección de prendas.
El comercio (-2,8 %) se ubicó en la lista de sectores con las caídas más pronunciadas. Tanto el comercio al por mayor como el minorista (especialmente este último) tuvieron comportamientos negativos.
Las comparaciones con el año anterior resultan tan comunes, como necesarias. Y esto aplica aún más al analizar qué pasó en 2023.
Debemos destacar que los resultados del año pasado están influenciados por el llamado efecto base de 2022, cuando hubo crecimientos extraordinarios en prácticamente todos los sectores y un resultado del PIB anual de 7,3 %, muy por encima de lo que usualmente registra la economía colombiana. A su vez, los datos de 2022 llegaron luego de las cifras extraordinarias de 2021.
No fueron años maravillosos per se, sino momentos de reactivación y recuperación económica después del coma inducido por la pandemia de 2020 en la economía y, en general, en toda la sociedad.
Parte de lo que muestran las cifras de 2023 es una corrección en varios sectores (comercio, especialmente) frente a las cifras (insostenibles, según analistas) que se dieron en 2022.
Abuelo ¿La economía pasó el año?
Le respondo que, si bien la economía colombiana pasó raspando el examen de la recesión, pues escapó por poco, en lo referente a la teoría económica, lo que vive actualmente Colombia es una estanflación, es decir, un bajo crecimiento económico (0,6 %) a la par de una alta inflación (9,28 %).
Un editorial del diario La República, que genera confusión afirma: La economía colombiana está en recesión, para luego aclarar que el PIB, sin la administración pública, completó tres trimestres consecutivos con un crecimiento negativo, una recesión indiscutible con epicentro en los empresarios. Teoría que comparte el Centro de Investigaciones Económicas Anif, cuyo presidente José Ignacio López, sostuvo que el sector público sigue salvando la patria, ya que sin el aporte que hace a la economía, Colombia no hubiese podido escapar de un resultado muy desfavorable.
¿Es el crecimiento del PIB de 0,6 % un fracaso?
Para José Antonio Ocampo Exministro de Hacienda, “Aunque se evitó la recesión, el crecimiento del 2023 fue más bajo de los que todos los analistas esperábamos. Se necesita una reducción más rápida de las tasas de interés”.
Ricardo Bonilla Ministro de Hacienda, “El año cerró por debajo de las expectativas que teníamos todos. Sin embargo, se aleja el fantasma de la recesión y comenzó la reactivación de la economía”.
La directora del Dane, Piedad Urdinola, aseguró que entre las razones de la caída de las industrias manufactureras fueron las débiles ventas de automóviles, por cuenta de las altas tasas de interés del Banco de la República y por el aumento de los precios de la gasolina que desincentivó comprar carro entre los consumidores.
El Director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que «Colombia escapó por poco una recesión, pero no la estanflación: estancamiento del crecimiento (0,6%) con alta inflación (9,28%).
Termino diciendo: He ahí la causa de un bajo PIB: el sector financiero aumentó en 7,9 %; (teniendo en cuenta que el PIB o valor agregado es básicamente la suma de los salarios y las utilidades, se puede colegir que a los bancos y las empresas de seguros les fue muy bien); es decir, el PIB se lo embolsillaron los bancos y las empresas de seguros. Pero ojo con decir eso, ya que aquí hablar mal de ese tipo de empresas monopolistas y abusadoras de poder, lo asumen como si se estuviese atacando a todo el empresariado.