Desde el año 2018, los acueductos EMPUGAM de Gamarra y la ESP de Morales, no han realizado pagos a la electrificadora CENS, por lo que se tomaron acciones legales por parte de ésta última para terminar sus contratos de servicio de energía.
Actualmente la deuda total hasta el 31 de marzo del acueducto de Gamarra es de 3.643 millones, y la de Morales de 3.166 millones (sin intereses por mora), cifra que preocupa a la empresa de energía, pues equivale al 30% de la cartera del sector oficial de CENS; debido a esta gran deuda, Céntrales Eléctricas buscó de diferentes maneras realizar los debidos cobros, conciliar la debida obligación, se les ofreció y acordó financiaciones como pago de la deuda sin cuota inicial, sin pago de intereses, con plazo de 120 meses, de diez años, y aun así, fueron incumplidos, dejando como única solución la intervención de los entes de vigilancia y control.
En el año 2022, un juez falló a favor de CENS, con una sentencia que obliga al municipio de Gamarra a realizar la cancelación de la deuda total más intereses por mora, sin embargo, fue desacatada la orden en su momento, llevando a que se iniciara el año pasado un proceso penal por desacato judicial; ante esto, se realizó una reunión con la nueva administración, la cual manifestó que analizaría sus recursos para realizar el pago de la cuantiosa deuda. Por su parte, con el municipio de Morales aún está en espera el fallo judicial, y con el fin de poder evitar este proceso, se han hecho acercamientos con la entidad y la administración, se les ha insistido proponiéndoles más acuerdos de pago, pero CENS sigue a la espera de una pronta respuesta; además del acueducto, el Hospital San Sebastián también tiene una gran deuda de 790 millones y las Instituciones Educativas de 1.400 millones, lo que significa que Morales adeuda el 25% de la cartera de CENS.
Cabe destacar que, estas dos empresas con los únicos acreedores que tienen deudas es con CENS, esto se evidenció en un estudio realizado por parte de la electrificadora.
Ahora, es importante explicar que cuando se habla de terminación de contrato, no es lo mismo que suspensión del servicio; cuando se suspende el servicio, se corta la luz, pero después del pago se reconecta, casos que se presentan en las redes domiciliarias, pero con estas empresas, al primar el bien general sobre el particular, el servicio no se suspende porque es necesaria su actividad para el bienestar de la comunidad; al ser una gran deuda, se hace el proceso de terminación de contrato, que se trata de desvincularse totalmente y proceder a desmantelar de manera definitiva las estructuras de cada ESP, sin posibilidad de recontratación.
CENS, grupo EPM, espera finalizar el proceso de terminación de contrato entre 3 y 6 meses, salvo que los acueductos realicen los pagos respectivos de acuerdo a las propuestas presentadas por la compañía para evitar esta instancia final, en manos de cada municipio está el manejo de sus recursos para garantizar el bienestar de sus comunidades y la continuación de la electrificadora en cada entidad.