Por: Fabio Alonso Vergel Serna – economista

fabiovergel@gmail.com

    La clase política flota en un océano de corrupción. Unos son multimillonarios que delinquen obligando a sus trabajadores a votar por ellos y sus parientes, además, compran votos. Los últimos descubrimientos hechos en relación con la financiación de la campaña en el año 2014 de Óscar Iván Zuluaga (OIZ), acabó con la solidaridad que amparaba a los violadores de las leyes de ese Partido. Hasta el expresidente Uribe le sacó el cuerpo a la familia Zuluaga Martínez y lo abandona.

     LA REVELACIÓN de unos audios en los que el excandidato presidencial uribista Óscar Iván Zuluaga (OIZ) estaría aceptando que sí sabía del ingreso de dineros de la multinacional Odebrecht a su campaña en 2014, generó un alud de reacciones de distintos sectores políticos.

    El excandidato presidencial del uribismo OIZ no acepto los cargos en la audiencia en que la Fiscalía lo imputó por seis delitos (dos falsedades en documento privado, tres fraudes procesales y enriquecimiento ilícito de particulares). El fiscal Palencia dijo que Zuluaga “movido por la sed de triunfo en su aspiración presidencial, no tuvo ningún escrúpulo para acudir a los favores malintencionados de la empresa Odebrecht”.

    Con mis asesores periodísticos Wicho y Moncho nos preguntamos ¿Qué ha sucedido con el Jefe del Centro Democrático y sus secuaces? Nada. El Jefe es un caso grave de delincuente sistemático, calculador y hábil para mimetizar sus tácticas criminales. Es un prototipo poco conocido en nuestro país. Ha tenido la habilidad de evadir la cárcel en delitos urdidos por él pero que cometen otros para beneficio del exmandatario por ejemplo los casos de Sabas Pretel, Diego Palacios Betancourt y   los congresistas Yidis Medina y Teodolindo Avendaño quienes fueron sancionados y el determinador de esos delitos no fue sancionado.

    Uribe ha optado por la táctica de los ladronzuelos de barrio cójanlo, cójanlo, cójanlo a Zuluaga y a su cómplice David Zuluaga Martínez. Solo que ahora como ya la sociedad lo reconoce por sus tantas acciones sancionadas por el Código Penal ya nadie le cree, e incluso alguno de sus amigos para deslindarse de él lo llaman el Pastorcillo mentiroso.

 Cada vez que un miembro del CD era acusado por algún delito, los miembros de este partido en coro salían a defenderlo. Incluso en 2014, Uribe y todo su sequito defendieron a Óscar Iván Zuluaga y a Daniel García Arizabaleta; este último hizo parte del listado para el senado del CD en el 2022 hasta que se dieron cuenta que había pruebas que indicaban que había sido sobornado por la empresa Odebrecht. Pero en esta oportunidad el proceso electoral ha obligado a todos los militantes del CD a darle la espalda a los mencionados imputados por la Fiscalía.

    “El uribismo es una morgue: está lleno de cadáveres políticos. El partido siempre tiene nuevos cuadros, pero, tarde o temprano estos también terminan presos, con investigaciones (OIZ), o fugados.

      Y hay de todo entre los presos e investigados del Uribismo: sobornos, corrupción, prevaricato, dinero de carteles, tráfico de drogas, no es un solo tipo de crimen.

     Que aun exista gente que sigue a Uribe, viendo esa mortalidad política tan grande, es un misterio para mí.” (Felipe Priast)

¿Será que se equivocaron y en vez de Antro le pusieron Centro?

FUENTE: Semanario Voz

Artículo anteriorJoven agauachiquense murió en accidente de tránsito en la variante Aguas Claras
Artículo siguienteMás de 500 deportistas participaron en el fondo de ciclismo de los Juegos Intermunicipales Cesar 2023

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí