Párroco de la Iglesia San Roque denunció la situación a las autoridades
En las últimas semanas se ha agudizado una problemática que se viene registrando en el cementerio central del municipio de Aguachica, donde en horas de la noche, personas consumidoras de drogas ingresan al camposanto saltando los muros o encerramiento y hurtan elementos de las tumbas, entre ellos los cuadrantes.
Esta situación fue denunciada por Monseñor Juan Carlos Ramírez, párroco de la Iglesia San Roque, quien explicó que esta realidad tiene de fondo una problemática social.
“Los daños que hemos sufrido en el cementerio son el resultado de situaciones que están latentes en el tejido social de Aguachica, debido al crecimiento del consumo de alucinógenos en el municipio, el número de ollas, de jíbaros distribuyendo la mal llamada dosis personal, la cual atenta contra la dignidad de las personas y que deja como resultado esa descomposición social” indicó.
El religioso dijo igualmente que, es imposible colocarle una vigilancia permanente en horas de la noche a cada tumba, por ello se necesita que se tenga una disposición que ayude a generar ese valor del respeto por estos lugares.
Monseñor instauró las respectivas denuncias ante las autoridades civiles, la policía y la secretaría de gobierno para que de manera mancomunada se busque una hoja de ruta a esta problemática.
También fue enfático en que, son más perversos las personas que le compran a los consumidores esos elementos hurtados, pues ellos lo hacen por su adicción, pero los compradores si tienen claro que esta práctica está desfasada.
El párroco de la Iglesia San Roque dijo que, se han hecho algunos trabajos al interior del cementerio, donde en año y medio han sido construidos cinco panteones, se ha reestructurado la capilla y se adelantan igualmente las mejoras de los andenes.
Finalmente, sostuvo que, “si no se ataca los síntomas de fondo, seguiremos viendo como surgen más manifestaciones de comportamientos que se alimentan de las adiciones de jóvenes y adultos”.