En el departamento de Santander fue declarada alerta en 12 municipios debido al incremento en los casos de fiebre amarilla, situación que se ha visto exacerbada por las intensas lluvias en la región.
Para buscar contener la enfermedad, la Secretaría de Salud del departamento coordina jornadas especiales de vacunación en los sectores más afectados para reforzar la inmunización de la población.
El secretario de Salud de Barrancabermeja, Andrés Monsalve, informó que la situación en su municipio ha llevado a establecer medidas de control y prevención adicionales.
“Llevaremos a cabo una nueva jornada de vacunación dirigida a toda la población del municipio”, señaló, animando a los residentes a asistir a los centros de salud para recibir la vacuna y así reducir el riesgo de contagio.
Las actividades preventivas incluye la disponibilidad de la vacuna en hospitales y puntos de atención de todo el departamento, con la meta de abarcar a una gran cantidad de personas en los próximos días.
La Jornada Nacional de Vacunación, programada para el 23 de noviembre, también contempla la cobertura en las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y las Entidades Promotoras de Salud (EPS), tanto en el sector público como privado. La Secretaría de Salud recordó que una única dosis de la vacuna es suficiente para proteger a una persona de por vida.
En Santander los municipios más afectados incluyen Puerto Wilches, Bucaramanga, Barrancabermeja, Charalá, Coromoro, El Playón, Suratá, Floridablanca, Girón, Piedecuesta, Rionegro y Sabana de Torres. La Secretaría recomendó a los habitantes tomar precauciones adicionales en sus hogares, como mantener limpios los tanques de agua y eliminar los criaderos de mosquitos, ya que la enfermedad se transmite a través de la picadura de este insecto.
Además, sugirió el uso de métodos de barrera como mangas largas, repelentes y mosquiteros, especialmente en las áreas con mayor incidencia de casos.
Desde el Ministerio de Salud se ha señalado que la vacunación es fundamental para contener el brote, especialmente en personas nacidas entre 2006 y 2022, quienes son los principales grupos de riesgo.
Cómo prevenir la enfermedad
La fiebre amarilla es una enfermedad que transmitida por mosquitos; aquí algunas recomendaciones para evitar brotes y proteger a las personas en zonas de riesgo:
Vacunación: La vacuna contra la fiebre amarilla es altamente efectiva y suele aplicarse una sola vez en la vida. Las autoridades de salud nacional recomiendan que los niños reciban esta vacuna a partir de los 9 meses en adelante.
Control de mosquitos: Mantener los espacios limpios y libres de criaderos de mosquitos reduce su proliferación. Es importante vaciar recipientes de agua estancada, limpiar tanques y mantener el agua cubierta.
Uso de repelentes y barreras: Aplicar repelentes de mosquitos sobre la piel y ropa, así como utilizar mangas largas, pantalones y mosquiteros, ayuda a evitar las picaduras, sobre todo en zonas endémicas.
Informarse sobre áreas de riesgo: Consultar con autoridades locales o centros de salud antes de viajar a áreas propensas a la fiebre amarilla y, si es necesario, aplicarse la vacuna con anticipación.