
HRW, organización internacional que investiga y denuncia violaciones de los derechos humanos denunció la existencia de «campamentos de resocialización» en El Catatumbo, donde el Frente 33 de las Farc retiene a civiles sospechosos de colaborar con las autoridades o de incumplir sus normas.
En el informe HRW, indica que Las Farc obliga a los secuestrados a realizar trabajos forzados y sometidos a violencia extrema. Estas aseveraciones son sustentadas con un relato de un sobreviviente, quien presencio ejecuciones y casos de violencia sexual contra mujeres y niñas. “Nos obligaban a cortar caña desde las 4:00 a.m. hasta las 6:30 p.m.”, contó una de las víctimas.
HRW, sostiene que pese a las negociaciones con el Gobierno, el Frente 33 ha usado el cese al fuego para expandir su control sobre la población.
Además, que las Farc ha financiado la construcción y reparación de hospitales, escuelas y carreteras, lo que les ha permitido consolidar su dominio territorial y exponer a las comunidades a represalias de otros grupos armados.
Carlos Eduardo García, alias ‘Andrey Avendaño’, comandante del Frente 33, negó las denuncias, asegurando que no hay pruebas de reclutamiento forzado ni de presión sobre comunidades. Sin embargo, reconoció que vinculan jóvenes desde los 16 años y justificó el uso de drones en ataques contra el ELN.
Mientras continúan los diálogos con las Farc, el Gobierno mantiene suspendidas las negociaciones con el ELN, principal enemigo del Frente 33 en la disputa por el control del narcotráfico en la región.