
Por Héctor Manuel Lozano H. PANCHO
Por fin, se le está dando la importancia y la prioridad que se merece, el Sector Rural y su desarrollo, se empieza de una forma planificada a tener unos Planes Sectoriales que son la ruta para transformar la ruralidad en el país, los cuales definen las acciones e inversiones de largo plazo que apuntan a cerrar las brechas entre el campo y la ciudad y a la reactivación de la economía y el desarrollo rural integrado. El gobierno del presidente Iván Duque, a través de la Consejería para la Estabilización y Consolidación presento en la Casa de Nariño los avances de los 16 Planes Nacionales Sectoriales, que son la hoja de ruta de las acciones e inversiones de largo plazo que apuntan a cerrar las brechas entre el campo y la ciudad, garantizándoles a las comunidades campesinas el acceso a servicios básicos, educación, salud, emprendimiento y reactivación económica. Estos Planes Sectoriales “serán el instrumento clave de desarrollo rural y articulan los recursos para estimular las economías campesinas, familiares y comunitarias de los territorios”.
Dentro de los sectores encontramos los siguientes: La protección social de los trabajadores, conectividad, electrificación, agua y saneamiento, educación rural, vivienda rural, comercialización, generación de ingresos, formalización de la propiedad, asociatividad, vías terciarias, el Plan Nacional de Riego y Drenaje para la Economía Campesina y Comunitaria, se garantiza el acceso al agua y la promoción activa del desarrollo rural integral, la protección del derecho a la alimentación, la Promoción de la Comercialización de la Producción de la Economía Campesina, Familiar y Comunitaria, Plan para apoyar y consolidar la generación de ingresos de la economía campesina, familiar y comunitaria, el acceso campesino al crédito, con alianzas productivas y programas como El Campo Emprende. Los Planes son liderados por 12 ministerios y 27 entidades de gobierno. Planeación Nacional estima una financiación de $100 billones a 2031. Para este año, la inversión será de $4,1 billones y está proyectada así: inclusión social y reconciliación, $1,5 billones; transporte, $650 mil millones; educación $546 mil millones; agricultura y desarrollo rural $ 389 mil millones; trabajo, $303 mil millones. Las vías regionales, el Banco de Tierras, las redes de salud, educación, los servicios de agua y luz, la vivienda. Para hacer realidad estos planes sectoriales, se buscó el apalancamiento financiero con diferentes fuentes como el OCAD Paz, recursos del Sistema General de Regalías (SGR), del Sistema General de Participaciones (SGP), Obras por Impuestos y la Cooperación Internacional.
“Este es un país donde la pobreza monetaria del sector rural es del 42% y los indicadores de la pobreza multidimensional son inquietantes. Los Planes Nacionales Sectoriales permitirán superar esos factores para que se cierre la brecha entre lo urbano y lo rural. Por ellos, se fortalecerá el trabajo en la ruralidad con temas clave de trabajo, vivienda, protección a la niñez y acceso a servicios”.
Los Planes Nacionales Sectoriales transformarán vidas en el mediano y largo plazo y convertirán el desarrollo rural en irreversible. Colombia va a cambiar para siempre. Todo esto nos debe poner optimistas sobre base sólidas. En 12 años, Colombia tendrá un campo más participativo e inclusivo porque tiene un enfoque de mujeres, de género y étnico. Este mecanismo de sectoriales es vital para superar la pobreza y la desigualdad, integrar las regiones y cerrar las brechas entre el campo y la ciudad en Colombia y un paso determinante de justicia social, con políticas coherentes, consistentes y de mediano y largo plazo para la reactivación de nuestro campo y el desarrollo rural. Hay Esperanzas.