El 85% de los colombianos hoy nos sentimos inseguros, según los resultados de la última encuesta DATEXCO. Un porcentaje desolador para todos, no solo para los colombianos, sino para cualquier persona que quiera invertir en el país, es decir generar empleo y más oportunidades, para la mamá qué no se siente segura de llevar a sus hijos al parque o el padre qué está preocupado porque a la salida del colegio le ofrecerán estupefacientes a su hijo.
Aun así, el Gobierno Nacional insiste en premiar a quienes delinquen a través del mal llamado programa “Jóvenes en Paz” y nombrar voceros de paz como Mancuso, mientras los indicadores de inseguridad se han disparado tanto como la percepción de inseguridad en todas las regiones del país, donde registro que en la región oriental es del 89%, en la región central 84%.
En ciudades como Quito la percepción de inseguridad es del 53%, en Lima del 44%, en Buenos Aires del 51.6% de acuerdo a la organización seguridad ciudadana y en Bogotá es del 87%, la más alta de todas. Y como no solamente en la capital, el robo en todas sus modalidades ha aumentado en un 31.7%, los homicidios en un 11.1%, el secuestro en un 80%, un delito qué estaba desaparecido en la ciudad.
Lo qué está pasando hoy en todas las regiones de Colombia es muy preocupante, lo qué está pasando en las regiones es verdaderamente preocupante, está semana en Puerto Rico – Meta, se detono la tercera bomba en este mes qué dejó más de seis personas heridas y un perro antiexplosivos muerto, o lo qué pasó en el municipio de Dagua, donde en plena cabecera municipal y a tiros las disidencia de las Farc no permitieron el cierre de inscripciones a la candidaturas para elecciones locales.
La elección del nuevo Presidente del Senado y de la Comisión Primera de la misma corporación es una derrota para el Gobierno, qué da tranquilidad en materia de seguridad, pues muy seguramente en esta legislatura tanto los proyectos de ley de “paz” como de sometimiento – qué yo llamaría arrodillamiento- a la justicia serán debatidos con responsabilidad en esta nueva legislatura.
Hoy debo decirlo con plena serenidad qué Dios bendiga a Colombia.